Si las relaciones amorosas de los famosos tienden a ser complicadas de por sí, la dificultad aumenta si entra en juego un matiz tan importante como es que uno de los integrante forme parte de la familia real británica. Que se lo pregunten a la actriz californiana Meghan Markle, protagonista de la serie televisiva 'Suits'. Durante las últimas semanas se le había relacionado con el Príncipe Harry, hijo menor de Diana y Carlos de Gales y sexto en la línea sucesoria al trono, hecho que la pareja confirmó la semana pasada mediante un comunicado.

La actriz ha tomado la decisión de abandonar temporalmente la serie alegando que ''tenía que abordar temas importantes''. Aunque todo indica que el problema detrás de esta excusa tan ambigua es que temía por su propia seguridad.

Markle desea estar un tiempo a la sombra después de haber sufrido un acoso mediático tras descubrirse su relación con el príncipe. De hecho la actriz se ha mudado a la residencia del Principe Harry, el Palacio de Kensington de Londres, mientras que la cadena USA Network ha tenido que reescribir los guiones de la trama. Problemas reales.