No se emitía en ninguna cadena convencional, pero el boca a boca y la indiscutible calidad de sus guiones la encumbraron el año pasado como una de las mejores series españolas de televisión. Paquita Salas regresa ahora por todo lo alto anunciando su segunda temporada en Netflix para el año que viene. Es uno de los mejores fichajes que podía hacer la plataforma. El anuncio coincide con un momento dulce para sus dos creadores Javier Calvo y Javier Ambrossi (los Javis) que triunfan estos días en la gran pantalla con La llamada. Las actrices de esta película son precisamente Belén Cuesta, una de las protagonistas de Paquita Salas, así como también Macarena García, una de las estrellas que hizo un cameo haciendo de sí misma y que se convirtió en argumento principal de la primera temporada.

Si Paquita Salas hubiera visto House of Cards, se hubiera evitado uno de los momentos más hilarantes de la primera temporada. Seguro que ella es más de Vis a vis que de Orange is the New Black, porque al fin y al cabo ¿para qué tiene una serie un título tan largo? Para Paquita dónde esté Verano Azul que se quite Stranger Things y también ha visto algún que otro episodio de Narcos, pero no sé. ¿Dónde han quedado esos títulos como Cristal y La Dama de Rosa? Al fin y al cabo, los referentes televisivos de Paquita son Aladina, El secreto de puente viejo y Acacias 38. Toca reciclarse, porque todo el mundo ya le decía que se había quedado desfasada. La nueva plataforma será una oportunidad para hacerlo. Seguro que una de sus series favoritas de la plataforma sería Las chicas del cable. Es más de su estilo.

Rodada en formato de falso documental, en el arranque de la serie, veíamos como a Paquita Salas, representante de actores y actrices, le partían el corazón tras ser abandonada por una de sus principales talentos. Macarena García se iba a buscar nuevos retos profesionales. La Maca como la llaman cariñosamente en P. S. Management, la agencia de Paquita, la dejaba literalmente tirada. ¡Y por spam!. Los intentos de Paquita por buscar una nueva estrella para volver a sus tiempos de gloria, perdiendo por el camino toda su dignidad, ha sido el eje sobre el que ha girado toda la primera temporada. Los cinco episodios (de media hora cada uno) se ven de un tirón y dejan ganas de más. Brays Efe volverá a ponerse la peluca para interpretar a esa representante de actores cincuentona que se atiborra a bollería industrial y Doritos y bebe como glamour un gin tonic de Larios con torreznos. Para la segunda temporada Calvo y Ambrossi prometían un gran salto, e incluso se planteaban la posibilidad de Hollywood y cerrar las heridas de Macarena.

La webserie empezó en Flooxer, plataforma online del grupo A3Media, como una producción con un espíritu puramente casero. Con cameos de muchas caras conocidas del cine español, algunos haciendo de sí mismos, otros interpretando papeles de ficción. Entre ellos, destacaba la aparición sorpresa de Andrés Pajares. El rodaje de la segunda temporada se había ido posponiendo, a pesar de que estaba anunciado para finales de este año. Parece que la agenda de los directores estaba al completo con motivo del estreno de La llamada. El miércoles, la primera temporada apareció por sorpresa en el catálogo de Netflix. Avanzada la mañana aparecía un divertido y simpáctico trailer en el que Paquita intentaba colarse en las oficinas de la plataforma para que la atiendan. En un minuto, uno ya sabe lo que se va a encontrar en esta serie.

La plataforma on line de Ted Sarandos (¿será ese el nombre que no recuerda Paquita en las oficinas de Netflix?) se esfuerza en ir renovando su catálogo. Hace unas semanas ya nos poníamos a temblar cuando se cernían sobre el horizonte las amenazas de lo que podría suponer el divorcio con Disney. El pasado fin de semana también nos encontramos con un voluminoso número de series que desaparecían de su catálogo por haber perdido los derechos de emisión. Entre ellas, se encontraban títulos tan populares como The Big Bang Theory, The Walking Dead o Battlestar Galactica. Por este motivo, la apuesta por la producción propia es una de las mejores maneras de evitar los riesgos de que pierdas los derechos de una serie y te quedes sin ella.

Quizá en la nueva plataforma se pueda perder ese sabor de serie hecha de buen rollo con cuatro duros y entre amigos. Las publicidades dejan claro que la segunda temporada sólo se verá en Netflix, por lo que no parece que los nuevos episodios se ofrezcan en la antigua plataforma que vio nacer la serie. De todas maneras, los Javis no dejan desamparada a Flooxer, ya que trabajan en una nueva webserie que llevará por título Soy una pringada. ¿Es alguna alusión a la película ficticia Cómete una mierda, con la que Paquita encontró a su nueva estrella? En su nueva casa, Paquita Salas seguramente podrá contar con mayores presupuestos y dar proyección internacional a su personaje. En una entrevista, los Javis aseguraban que esta serie era para hacerla o con cuatro duros o con un gran presupuesto. Habrá que ver cómo le sienta a todos los personajes la mudanza y confiar en que todo sea para bien.