Una de las más sólidas y convincentes aproximaciones a las relaciones entre madres e hijas que nos ha ofrecido Hollywood en los últimos tiempos. No sólo aborda la cuestión en profundidad y con unos personajes magníficamente diseñados sino que respiran convicción y verdad. Buena parte de ello se debe al gran trabajo de la directora, una Greta Garwig que es la única mujer que aspira al Óscar a la mejor dirección y que después de hacerse con dos Globos de Oro, los de mejor película musical o comedia y mejor actriz (Saoírse Ronan), es candidata a cinco Óscars.

Si a todo ello unimos que esta es, de hecho, su ópera prima, porque realizó ya un largo, Nights and weekend en 2008, pero lo hizo conjuntamente con Joe Swanberg, hay que reconocer que estamos ante una cineasta brillante y de incuestionable futuro.

Desde los primeros fotogramas, la historia rompe todas las barreras que frenan la voluntad del espectador de ser un miembro más de la familia McPherson, formada por los padres Larry y Manon y los tres hijos, los dos adoptivos y la biólógica Lady Bird. Esta última, que se llama en realidad Christine pero que se ha rebautizado a sí misma, es la que nos hace de anfitriona. Se capta entonces con absoluta precisión los problemas serios que atraviesa el hogar, fruto por un lado por la tensión habitual entre madre e hija, que no acaban de conectar y que ponen sobre la mesa su evidente orgullo, y por otro por los estragos de una crisis económica que ha dejado al padre, que es el personaje más monocorde pero también más revelador, en el desempleo. Pero lo más trascendente de la cinta es que acomete los momentos clave de la vida de Lady Bird, que tiene 17 años, cuando se hace realidad su primer amor y afronta el sexo en toda su dimensión. Por si no fuera suficiente y harta ya del conservadurismo católico que predomina en la ciudad de Sacramento (California), en la que vive y ha crecido, intenta por todos los medios una tarea imposible, conseguir el acceso a una universidad neoyorquina.

Un escenario propio del ambiente católico en que la protagonista se ha hecho mujer, y del que pretende salir definitivamente con momentos divertidos y dramáticos.