Son saludables también en invierno y nutritivas. Sólo se trata de imaginación y unos cuantos trucos, como los de las recetas que propone David Bez en su libro ´Salad Love´ (Salamandra).

Higos, moras y avellanas

Ingredientes:

-50 gramos de mezcla de verduras de hoja (acelgas, berros y lechuga

-Un puñado de moras

-Dos higos cortados en gajos

-Un puñado de avellanas troceadas

-Un puñado de hojas de hierbabuena fresca

Aderezo

-Una cucharada de aceite de oliva virgen extra

-Una cucharadita de vinagre de sidra

-Una pizca de sal

-Una pizca de pimienta

Pera, dátiles, anacardos y endibia

Ingredientes:

-Una endibia

-Una pera grande troceada

-Un puñado de dátiles secos cortados por la mitad

-Un puñado de anacardos

-Un ramillete de cebollino fresco

Aderezo

-Una cucharada de aceite de oliva virgen extra

-Una cucharadita de zumo de limón

-Una pizca de sal

-Una pizca de pimienta

Setas enoki, aguacate y alubias germinadas

Ingredientes:

-Un puñado de mezcla de verduras de hoja (acelgas, berros

y lechugas)

-Un aguacate troceado

-50 gramos de seta enoki

-Un puñado de alubias y lentejas germinadas

Aderezo

-Una cucharada de aceite de oliva virgen extra

-Una cucharadita de vinagre de sidra

-Una pizca de sal

-Una pizca de pimienta

Frambuesas, lombarda e hinojo

Ingredientes:

-80 gramos de lombarda cortada en tiras

-Un bulbo de hinojo pequeño en tiras finas

-Un puñado de frambuesas

-Un puñado de pipas de calabaza

-Un puñado de hojas de hierbabuena fresca

Aderezo

-Una cucharada de aceite de oliva virgen extra

-Una cucharadita de zumo de limón

-Una pizca de sal

-Una pizca de pimienta

LA BASE. Verduras, cereales y legumbres. Cualquier tipo de lechuga, pero también sirven de base la rúcula, las espinacas, los canónigos o los berros, así como la familia de las coles. En cuanto a cereales, tanto el cuscús como arroz integral sirven, dan consistencia y sacian.

HORTALIZAS Y FRUTAS. Indispensables. No sólo aportan colorido. Son ricas en vitaminas, minera­les y fibra. Utilizando dos frutas u hortalizas, en trozos grandes mejor que muy finos, es suficiente para distinguir, saborear y no abusar de las mezclas. Y si opta por dejarlas crudas, se asegura todo el valor nutricional.

PROTEÍNA. La reina puede ser el huevo, pero también los frutos secos y semillas (piñones, pipas, nueces, avellanas), pasando por los germinados como los de alfalfa y soja. Sin duda, no es extraño añadir también pescados y mariscos o carnes. Los quesos y las algas son más ingre­dientes que considerar, así como los champiñones u otros hongos.

CONDIMENTOS. Frutas desecadas y hierbas frescas como el orégano dan un toque distintivo.

ADEREZO. David Bez señala tres grandes opciones: los aderezos tipo vinagreta como el clásico aceite, vinagre, sal y pimienta; el tipo pesto como la olivada y cremosos como el hummus.