El huevo es uno de los alimentos más utilizados en la cocina y destaca por cómo algo tan sencillo puede dar lugar a un centenar de platos diferentes y mantener siempre el auténtico sabor del huevo.

Una forma de cocción del huevo con la que se consigue cuajar la clara alrededor de la yema y que esta quede líquida y jugosa es el huevo escalfado. Existen muchas técnicas para elaborar este plato y hoy os vamos a enseñar un truco para conseguir el huevo escalfado perfecto.

Pero antes de empezar tenéis que tener en cuenta estas cinco reglas de oro. Por si no las conocíais, para elaborar huevos escalfados es fundamental utilizar huevos frescos. Además, nunca hay que echar sal al agua de cocción ya que el agua salada evita que se coagule correctamente la clara del huevo. En vez de sal, hay que añadir un poco de vinagre. Tampoco hay que llevar nunca el agua a ebullición y hay que hacer girar el agua antes de echar el huevo para que la clara envuelva por inercia la yema.

Ahora sí, conociendo estas reglas básicas, vamos a preparar el huevo escalfado perfecto.

Ingredientes:

- Huevo fresco

- Agua

- 1 cucharadita de vinagre de vino blanco (opcional)

- Termómetro

Preparación:

1) Certifica que el huevo que vas a utilizar es fresco. Para ello, sumerge el huevo en un recipiente con agua y, si se hunde hasta el fondo, es el indicado para elaborar este plato.

2) Una vez elegido el huevo fresco, pasa al proceso de cocción. Llena una cacerola con abundante agua, introduce un plato boca abajo para que luego el huevo no toque directamente la fuente de calor y pon el agua a calentar hasta alcanzar los 80ºC. La temperatura es clave, así que no te vayas a más de 81,5ºC ni bajes de 75,5ºC.

3) Mientras el agua se calienta añade el vinagre y remueve.

4) Rompe el huevo con cuidado y cuélalo con ayuda de una espátula para eliminar la parte de la clara que no esta bien unida a la yema.

5) Cuando la temperatura se haya estabilizado, haz girar el agua con una cuchara y seguidamente, mientras ésta se queda girando, introduce el huevo en la cacerola intentando que quede centrado encima del plato.

6) Cuece el huevo durante 4 minutos a dicha temperatura.

7) Saca el huevo del agua y escúrrelo bien. Si deseas quitarle un poco el sabor a vinagre, puedes sumergirlos para aclararlos en un bol con agua caliente y sal.

8) Sirve el huevo escalfado sobre una tostada con un poco de sal, un hilo de aceite de oliva virgen extra y un poco de pimentón. O utilízalo como plato principal acompañado de patatas y sepia.