A la hora de empezar una dieta muchas veces se comete el error de centrarse únicamente en la pérdida de peso. Pero para llevar una vida sana y mantener la línea es mejor dejar de lado los regímenes drásticos, que tan de moda están últimamente, y cambiar la comida procesada por algunos ´superalimentos´.

Estos alimentos se definen por su riqueza en nutrientes esenciales, como vitaminas, minerales o antioxidantes de toda clase. Gracias a esto deben tener un protagonismo en la cesta de la compra.

Pero de esa lista de ´superalimentos´ hay algunos de están por encima de otros y que son imprescindibles en la dieta. ¿Quieres saber cuáles deberías consumir a diario? Teresa Fung, profesora adjunta del departamento de nutrición de la Escuela de Salud Pública de Harvard T.H., tiene la respuesta.

El salmón

Este pescado graso, conocido por su brillante color rosa anaranjado, es rico en proteínas y ácidos grasos omega-3, los cuales son buenos para el corazón y el cerebro. Además, el salmón te ayudará a fortalecer los huesos gracias a su vitamina D. Como incluirlo en la dieta diaria no está al alcance de todos, intenta al menos comerlo un día a la semana para aprovechar sus beneficios.

Coles de Bruselas

Estos pequeños vegetales en forma de repollo en miniatura están llenos de nutrientes y tienen muy pocas calorías (Sólo 28 por taza). Las coles de Bruselas son ricas en vitaminas (entre las que se incluyen vitamina A, vitamina C o vitamina K), potasio y ácido fólico. También tienen altos niveles de antioxidantes, sustancias que ayudan a prevenir el daño celular dentro del cuerpo.

A mucha gente le es difícil comer las coles de Bruselas por su sabor amargo. Pero si no quieres cambiarlas por otro vegetal de hoja verde, puedes probar a reducir ese sabor pasándolas por la sartén con un poco de aceite de oliva.

Arándanos

Estas pequeñas bayas de color negro azulado tienen altos niveles de antioxidantes, especialmente de vitamina C. Además, los arándanos son ricos en fibra, vitamina A y tienen muy pocas calorías. Hoy en día estas bayas se pueden encontrar en los supermercados durante todo el año, pero si por un casual no están de temporada puedes cambiarlas por otra fruta de color oscuro (como por ejemplo las cerezas).

Nueces

Los beneficios de las nueces son de sobra conocidos. Sin embargo, este fruto seco queda muchas veces relegado a un segundo plano por su alto nivel calórico. Pero esas calorías de más pueden evitarse si limitas la ingesta de nueces a un puñado al día. De esta manera podrás aprovechar las proteínas y la vitamina E que ofrecen.

Yogur natural

Un yogur natural al día te aporta una dosis de probióticos, bacterias que te ayudan a mantener el intestino en buen funcionamiento (muy recomendado si están tomando algún antibiótico) y a mantener una buena salud en general. Este alimento es también una gran fuente de proteínas, calcio, magnesio, vitamina B12 y ácidos grasos. A la hora de elegir un yogur es mejor decantarse por los naturales, ya que la mayoría de las marcas añaden azúcares de más en sus yogures de sabores. Además, si optas por un yogur rico en proteínas te saciarás más y adelgazarás más fácilmente.