El helado es el gran aliado del verano, y uno de los postres más consumidos en todo el mundo. Este triunfo de la tecnología de alimentos, está compuesto de productos lácteos tales como leche o crema, a los que se le añaden otros ingredientes como frutas, yemas de huevo, chocolate, galletas, yogurt, etc. que le aportan todo tipo de sabores.

Los helados caseros o artesanos emplean únicamente productos frescos y, al contrario que los helados industriales, no se utilizan saborizantes artificiales, colorantes, ni conservantes.

Y es que los helados artesanos son un alimento muy completo y nos aportan nutrientes que nuestro organismo necesita. Además, son una fuente de calcio, lo que contribuye a que nuestros huesos estén fuertes. Por si fuera poco, los helados artesanales tienen un bajo contenido de grasa, alrededor del 6%, y dicha grasa es apta para diabéticos, ya que retrasa la absorción del azúcar.

1. Helados de agua o sorbete

El helado al agua consiste, generalmente, en un almíbar aromatizado con zumo o puré de frutas, o con una esencia. La ausencia de cualquier grasa en el almíbar hace que los cristales de hielo que se formen sean grandes, por eso hay que batir enérgicamente el hielo durante el tiempo de congelación para romper los cristales según se vayan formando y conservar suave el helado.

Con la simple elaboración de un zumo de la fruta deseada- limón, naranja, fresa, piña, etc.- y su posterior proceso de licuación para eliminar los restos de fruta, se elabora este helado con increíble facilidad. A continuación, se introduce en una sorbetera o en los moldes deseados y se congela durante aproximadamente cuatro horas hasta que el líquido se solidifique.

2. Helado de crema y leche

Ingredientes:

-2 tazas de crema de leche espesa

-1 taza de leche entera

-2/3 taza de azúcar

-1 cucharada de extracto de vainilla

Receta del helado de crema y leche

En primer lugar, echa el azúcar y los demás ingredientes en una cacerola. Una vez hecho esto colócalo a fuego medio alto y revuelve la mezcla constantemente hasta que la azúcar se disuelva totalmente. A continuación, pon la mezcla a enfriar en el refrigerador.

Puedes agregarle la fruta que desees, las nueces o simplemente otro sabor, como chocolate si así lo deseas. Y si tienes una máquina para helados solo debes seguir las instrucciones, pero ya tendrás el helado hecho.

Para lograr una receta más cremosa y rápida, un atajo es el de mezclar un yogur con los trozos de fruta que desees, en proporción de igualdad de peso, hasta lograr una mezcla homogénea. Introducir la mezcla en un molde y congelar, de forma que en un par de simples pasos tendrás un sabroso helado de crema.

3. Bavaroise

La crema bávara o bavaroise en España, es un postre frío de pastelería que suele estar elaborado con gelatina, crema inglesa y nata montada. De acuerdo con los franceses es una invención suiza, pero fue incluido en el repertorio del cocinero y gastrónomo francés Marie-Antoine Carème, por lo que es algunas veces atribuido a él.

Ingredientes (para 6 personas):

Para el almíbar:

  • 200 ml de agua
  • 200 gr de azúcar
  • 1 sobre de gelatina en polvo

Para la crema inglesa avainillada:

  • 1/2 l de leche
  • 1 vaina de vainilla
  • 100 gr de azúcar
  • 6 yemas de huevo
  • 1 sobre de gelatina en polvo

Para la crema de frambuesas:

  • 200 gr de frambuesas
  • 150 gr de azúcar
  • 1/2 l de nata montada
  • Mantequilla

Receta del helado Bavaroise:

Para la elaboración del almíbar, pon el agua y el azúcar a calentar. Remueve hasta disolver el azúcar y dejar hervir hasta tener la densidad deseada. Finalmente, agrega la gelatina (reserva un poco) disuelta en agua y mezcla.

Para la crema inglesa, pon a calentar la leche (reserva un poco) con la vainilla y el azúcar. Por otro lado, mezcla la leche reservada con las yemas. Vierte esta mezcla en la leche hervida y cocina a fuego lento durante 5 minutos, removiendo hasta que espese y teniendo cuidado de que no hierva. Retírala del fuego y deja enfriar, apartando la vainilla. Agrega la gelatina, pásala a un bol y déjala enfriar.

Para la crema de frambuesas, pon las frambuesas con el azúcar en un cacito y cocina a fuego lento durante 20 minutos. Añade la gelatina reservada del almíbar, cuela y deja enfriar. Cuando el almíbar esté tibio, mézclalo con el puré de frambuesas.

Cuando la crema inglesa y la de frambuesas estén frías y empiecen a cuajarse, incorpora la mitad de la nata montada a cada una. Unta un molde con mantequilla y rellénalo, alterna por capas. Finalmente, introduce en el congelador entre 20-30 minutos, hasta que cuaje.