Cuando el calor aprieta nuestro cuerpo necesita alimentarse de forma diferente para evitar esa sensación de fatiga, la deshidratación y los mareos tan característicos de esta época del año.

Lo más frecuente esos días en los que las temperaturas pasan de los 30 grados es que nos tiremos rápidamente al congelador para intentar refrescarnos con un helado. Sin embargo este gesto hace aumentar nuestra temperatura corporal porque este tentempié contienen más grasas que un caldo de verduras o un café con leche, según la tabla de la Base de Datos Española de Composición de Alimentos.

Los alimentos con los que realmente conseguimos refrescarnos son aquellos que están llenos de agua. Descubre a continuación cuáles son los alimentos que debes incluir en tu dieta de verano para conseguir estar mucho más fresquito y sano:

Los huevos

Aunque extraña el huevo es rico en agua y proteínas que nos ayudan a tener más hidratación y energía. Evita hacerlo siempre frito y opta por comerlo cocido o la plancha con una gota de aceite si no quieres sumar muchas calorías.

Las infusiones calientes

Sorprende que un té calentito pueda ayudarte más que un helado a combatir las altas temperaturas, pero tomar una infusión templada obligará a tu cuerpo a bajar por si mismo la temperatura. Por esta misma razón se recomienda ducharse con agua tibia en vez de fría en verano.

Alimentos picantes

Los alimentos picantes contienen capsaicina, un principio que provoca la sudoración y que también provoca que el cuerpo necesite autoregularse.

Zanahorias

Esta hortaliza está compuesta por un 80% de agua, por lo que es perfecta para incluirla en nuestra dieta de verano. Además, de resultar de lo más refrescante contiene betacaroteno que nos ayuda a broncearnos sin perjuicio y lucir una piel mucho más sana.

Sandía

No es casual que cuando las temperaturas suben nos apetezca devorar toneladas de sandía. Un 92% de la sandía es agua por eso cuando la comemos sentimos como todo nuestro cuerpo se refresca al instante. Además, esta fruta te ayudará a mantener la línea durante todo el verano porque apenas tiene calorías.

Ostras

So estás pensando preparar una comida o cena especial en plena ola de calor, apuesta por las ostras. Son ricas en agua, Omega 3 y zinc, por lo que se convierten en un aperitivo ideal para el verano.

Tomate

Rico en agua y antioxidantes, además de ayudarnos a mantenernos hidratados nos protege de la radicación solar. Así que deberías incluir el tomate en tu dieta prácticamente a diario.

Gazpacho

Este típico plato del sur, hecho con tomate, pepino y pimiento, tiene numerosos beneficios para nuestro cuerpo porque aporta muchas vitaminas y resulta de lo más refrescante. Una buena idea es hacer unos cuantos litros de gazpacho de golpe y guardarlo en la nevera para ir tomándolo poco a poco en los días de más calor.