Con una larga tradición culinaria en su familia, Daniel Méndez, propietario del restaurante Garum, ha conseguido implantar su sello en la gastronomía murciana a base de esfuerzo e innovación. Una de las mejores pruebas de la representación de Águilas en su trabajo la encontramos en su producto insignia y seña de identidad: el garum.

La célebre salsa dada a conocer por los romanos, y resultante de la fermentación de pequeños pescados a los que se añade sal, hierbas y especias, para después dejar macerar hasta que adquiere una textura pastosa, se encuentra presente en este restaurante gracias a la vuelta de tuerca dada por el equipo de cocina, que decidió reinventar la receta utilizando productos como el tomate, las tápenas o las alcaparras, tan típicos de esta zona costera, obteniendo como resultado un garum con sabor local.

"Esta salsa la utilizamos como condimento en varios platos, y el más demandado es el paté garum, elaborado con bonito y el propio liquamen de la salsa. Es un plato muy marinero, muy aguileño, y creemos que simboliza perfectamente esta tierra", afirma Daniel Méndez.

Vanguardia importada

La experiencia laboral y culinaria adquirida por Daniel en Madrid le ha servido para trasladar al pueblo de Águilas una nueva gastronomía poco vista hasta entonces por esta zona, donde la cocina moderna y los emplatados novedosos y cuidados adquieren un papel principal y sitúan a Garum como uno de los referentes de esta nueva cocina.