En España no hay una buena fiesta sin churros, o un desayuno de domingo 'post trasnoche' sin una docena de churros acompañados de chocolate o café. ¿Y cómo se elaboran los churros? Pues cada maestrillo tiene su librillo y sus truquitos para conseguir los churros perfectos, claro está. Los hay más finos, más gruesos, menos esponjosos o más o menos doraditos o más crujientes, blanditos, con forma de lazo, alargados, rellenos de diversas cremas o chocolate... Para gustos, colores. Aquí os dejo la receta de los mejores churros para mí, elaborados en casa, recién hechos, imposibles de mejorar.

INGREDIENTES

325 g. de harina de trigo, 2 cucharaditas de postre de levadura en polvo, media cucharadita de postre de sal, 300 g. de agua, 20 g. de mantequilla, aceite de oliva suave para freír y abundante azúcar para espolvorear los churros.

ELABORACIÓN

  1. Ponemos en un cazo el agua, la sal y la mantequilla. Calentamos y movemos con unas varillas hasta que la mantequilla se funda. Llevamos a ebullición.
  2. Retiramos del fuego y añadimos la mitad de la harina (previamente tamizada). Mezclamos con las varillas hasta que se integre.
  3. Luego añadimos la harina restante (previamente tamizada con la levadura en polvo) y mezclamos con una cuchara hasta que la masa presente un aspecto uniforme, sin grumos y homogénea.
  4. Tapamos la masa con film y dejamos que repose durante 10 minutos.
  5. Luego la metemos en una churrera o en una manga pastelera con boquilla gruesa con forma de estrella y cerramos bien la manga pastelera (con una pinza o goma elástica).
  6. Calentamos una buena cantidad de aceite en una sartén o cazo. Los churros deben quedar cubiertos por el aceite. Controlaremos durante toda la cocción la temperatura, subiéndola o bajándola si es necesario, para que los churros se doren, no se nos quemen y tampoco queden aceitosos por tener demasiado baja la temperatura.
  7. Dejaremos caer tiras de masa a la sartén sujetando la manga pastelera con una mano y una tijera de cocina con la otra mano, a fin de cortar las tiras de masa y dar forma a los churros.
  8. Una vez fritos, los pasaremos a un plato con papel absorbente para retirar el aceite sobrante y espolvorearemos generosamente con azúcar.

Recién hechos y acompañados de chocolate, café u horchata. ¡Escandalosamente buenos!