Cuando recorremos el espectacular casco histórico de Caravaca de la Cruz y accedemos a la Calle Mayor de la ciudad jubilar, nos vamos a enamorar sin duda de la cuidada decoración de la mayoría de los negocios instalados en esa calle y que han sabido mantener el ambiente medieval de su origen. Especialmente cuando llegamos al inmueble que estuvo ocupado durante años por el Banco Central y que hoy es el restaurante brasería Las Delicias del Horno, junto a la panadería artesanal El Horno, que también es propiedad del empresario caravaqueño José Martínez Sánchez, junto a su mujer Miki Gázquez.

José Martínez heredó de su padre la pasión por la panadería y la gastronomía que ha culminado con la apertura del restaurante-brasería Las Delicias del Horno el pasado junio de 2017. Hoy cuentan con dos panaderías-cafeterías, en la Calle Mayor y en la Gran Vía, una fábrica-obrador de panadería y pastelería y el restaurante 'Las Delicias'.

Si la fachada nos cautivó, cuando accedemos al local nos enamoraremos sin dudarlo del especialísimo ambiente que ha logrado Miki Gázquez en la decoración de su restaurante, en la que combina elementos vanguardistas y actuales con otro tipo de decoración más tradicional con una cuidadísima iluminación. Paredes de piedra y ladrillos vistos, mesas, sillas y butacas de diferentes diseños y formatos, columnas de hierro y techos con auténticas colañas de época son los referentes decorativos de este espectacular local de más de 200 metros cuadrados con capacidad para unos ochenta comensales cómodamente instalados.

Su joven chef Coral García, que se formó en la escuela de Carlos Arguiñano, elabora las comandas en una cocina a la vista de los comensales y en la que destaca el horno de brasas Josper, único hasta el momento en la zona del Noroeste murciano y con el que elaboran platos de todo tipo, como arroces, carnes, pescados, verduras, marisco e incluso pasta y repostería. También emplean la cocina con wok empleando diferentes técnicas como frituras, salteados y estofados en sus platos de cocina oriental u occidental.

Cocina de producto

Elaboran una cocina de producto basando su elaboración en el especial horno de brasas y con una especial dedicación a los pescados de arrastre que cada día varía según mercado: doradas, lubinas, gallo pedro, rodaballo...

En breve ofrecerán menú diario que, por veinte euros, consta de un entrante, primero y segundo plato a elegir, café (Nº 5 de Salzillo) y una bebida.

Su menú, que cambia cada cuatro meses como máximo, ofrece una cocina tradicional con toques contemporáneos y de fusión, comenzando por su sabrosísima y espectacular empanada de boquerón; el pulpo a brasa con parmentier de trufa blanca; sus totokos de salmón con sashimi con aguacate, mayonesa de lima y puerros fritos, o su tosta rústica a la brasa con cebolla, pimiento, berenjena, tomate cherry y aceite sobre un especial pan tritordeum ecológico elaborado con una harina especialmente digestiva.

Elaboran ellos mismos sus panes y sus excelentes postres y helados caseros, entre los que podemos encontrar la exquisita torrija artesanal de Bullas. Cuentan también con una particular bodega de quesos con más de una treintena de variedades y una espectacular cava de vinos con más de medio centenar de referencias de caldos de todas las denominaciones de origen.