El abogado y entrenador de fútbol argentino Alfonso Luis Riani, tras un periplo por Australia, decidió recalar en Murcia y tomar el testigo a Daniel García, anterior gerente de la popular Vinoteca de la calle Oliver de Murcia, justo debajo de la puerta del Pozo que da acceso a la torre de la Catedral de Murcia.

Y es el campanario de la vetusta torre catedralicia quien da nombre al nuevo espacio gastronómico El Campanario, que abrió sus puertas, con la nueva denominación, el pasado mes de septiembre. Ayudan a Alfonso Luis su encargado, José Morga Espín; el jefe de cocina, Jesús Collados Pérez, y Bernardo y Paula de extras.

Nuevo concepto

Aunque la decoración de El Campanario apenas ha variado sobre la de la anterior Vinoteca de la Torre, sí que es más evidente que ha cambiado, además de la carta, el concepto gastronómico, pasando de ser un restaurante a convertirse en un gastrobar donde ha perdido protagonismo el vino y lo ha ganado su oferta culinaria de auténtico tapeo de lujo que no nos dejará indiferentes, con una excelente relación calidad-precio.

Cuentan con una espectacular terraza a los pies de la torre de la catedral con una quincena de mesas y dos veladores con taburetes, un par de barriles en la puerta del local y un comedor interior con otras cinco mesas.

Solamente abren de miércoles a sábados, desde las seis de la tarde hasta el cierre, y ese primer día de la semana ofrecen una copa de vino y una mini hamburguesa o marinera y buñuelo de bacalao XL por sólo 5 euros.

Sin duda, su plato estrella es su aplaudido tartar de atún, aunque tampoco debemos dejar de probar su particular pata de pulpo a la gallega sobre base de crema de patatas. Pero su carta incluye mucho más, comenzando por su oferta de tapas frías: anchoas del Cantábrico, boquerones en vinagre o aliñados con olivas, matrimonios, marineras, ensaladilla, mojama de atún y hueva de mújol con almendras, patatas gordas Rubio con boquerones, su tosta de sardina con ensalada de pimientos y tablas de quesos artesanos, de ibéricos y de foies. Entre sus tapas calientes encontramos pimiento de piquillo relleno de brandada de bacalao, crujiente de rabo de toro con foie, empanadillas de boletus y foie o su especial buñuelo negro de bacalao XL con alioli de almendras.

Cuentan además con excelentes conservas José Peña: berberechos, mejillones en escabeche, navajas y huevas de merluza en aceite de oliva con cebolla tierna y vinagre de Módena. Y especial atención merecen su variedad de alcachofas: al limón, con foie, con anchoa, gratinada con virutas de jamón ibérico o con crema de boletus.

Elaboran media docena de ensaladas y ahumados entre las que destacan la de perdiz escabechada o la ensalada ‘Vinoteca’ con tomate, cogollos de lechuga, atún, alcachofa, pimiento rojo y pimiento verde, o la ventresca de bonito con tomate y piparras dulces. También preparan tostas, sandwiches, sabrosas mini hamburguesas, tartares de atún y de salmón y canelones de confit de pato con bechamel trufada o de setas con bechamel gratinado.

Entre sus especialidades encontramos su ya citada pata de pulpo a la gallega, rabo de toro, carrillera de ternera en su jugo, carrillera de cerdo deshuesada, timbal de patata con brandada de bacalao y muselina de alioli, cazuelita de provolone gratinado al pesto y carpaccio de buey con escamas de parmesano, rúcula y tomate. Entre sus postres, sorbetes de limón y mandarina, tarta de queso, tiramisú y tarta de la abuela.

Cuentan además con una veintena de referencias de excelentes vinos que van rotando periódicamente.