Desde hace un par de años, un simpático rótulo con un bebé diablillo fauno, susurrándole a un oído, nos invita a que 'pequemos' y hagamos un alto en el camino justo a la entrada de Bolnuevo, en Mazarrón. Pero no debemos preocuparnos porque se trata de un pecado más que venial, procedente del más auténtico y tradicional sabor de la cocina italiana que sale de Il Capriccio de Bolnuevo, mucho más que una pizzería. No nos dejará en absoluto indiferentes.

El restaurante-pizzería abrió sus puertas exactamente el 29 de octubre de 2016 de la mano de la emprendedora empresaria dominicana -afincada muchos años en Italia-, Sara Taveras, con la ayuda de su cocinera italiana Marinella Ghezzi, el pizzero Fran y Julia, Carmen y Jesús en la sala.

El acogedor restaurante cuenta con un aforo de cincuenta comensales en el interior, una pequeña terraza en invierno y una gran terraza en verano, situada en el callejón contiguo, con capacidad para otras cincuenta personas. Óleos con paisajes del pintor local El Chusco, que están a la venta, decoran estos días sus paredes; mesas con manteles naranjas, sillas de cuero, refrescantes ventiladores de techo y una gran cesta de Navidad que aún podemos conseguir hasta mañana, completan la decoración del local.

Realizan puntualmente catas de vinos y diferentes eventos como conciertos y fiestas de cumpleaños, y además de vinos italianos -como el biológico Le Cinciole-, elaboran auténticos asiáticos al más genuíno estilo cartagenero. Clientes de distintas nacionalidades disfrutan cada día de su menú de 12 euros, que incluye dos platos a elegir, bebida, pan, postre y café.

Especialistas en 'piadinas'

La más que completa carta de Il Capriccio no se limita a las tradicionales pizzas italianas, de las que elaboran más de veinte diferentes variedades. Merecen especial atención sus 'piadinas' (un pan plano doblado, típico de la región de Emilia Romagna, que se elabora con una masa a base de harina de trigo, manteca de cerdo, sal y agua). Entre sus piadinas podemos encontrar más de una decena de variedades como la 'Capricciosa'; la de espinaca y pollo; la 'Vegeta'; la tradicional, con jamón york, mozzarella, tomate y lechuga; la 'Napolitana'; la 'Beicon'; la 'Peperoncini', con salami picante; la de atún; la cuatro quesos; la 'Bresaola', o la 'Paprika'.

Elaboran una amplísima gama de aperitivos, desde sus tablas de auténtico embutido ahumado italiano, el carpaccio de bresaola o de ternera, los arancini (croqueta de arroz con jamón y queso, verdura o boloñesa), la bruschetta tradicional, salmorejo con gambas, espinacas salteadas, verduras a la plancha con provolone, mixto de almejas y mejillones y media docena de frescas ensaladas entre las que destacan la de cítricos o la de frutos del mar.

Pero, sin lugar a duda, sus platos estrella son sus pastas, que tambien sirven sin gluten, como sus lasañas boloñesa o vegetal, sus seis diferentes elaboraciones de espaguetis, tres sabrosos tipos de tagliatelle, el 'Paglia e fieno' -con jamón, guisantes y nata-, el 'Pescatore' -con gamba, calabacín y tomate- o el 'Bascaiola', con champiñón y nata. Cuentan también con cuatro tipos de elaboraciones de pasta penne: la 'Amatriciana', con panceta y tomate; la 'Arrabiata', con tomate y guindilla; la 'Cuatro quesos', y el 'Penne Mari Monti', con champiñón, panceta y frutos del mar.

Entre sus platos de pescado y marisco encontramos salmón a la plancha y atún a la siciliana y suculentos platos de carne: desde la piazzola y de pechuga de pollo, hasta la cotoletta milanesa (chuletas de cerdo empanadas), los escalopes de lomo al vino blanco o entrecot de ternera. También elaboran una decena de postres caseros como su 'salami' de chocolate.