Los hermanos Conchi, José Antonio y Lorena Flores Lorca reinaguraron en noviembre de 2009, hace casi una década, el negocio que regentó su padre durante 37 años en la carretera de La Ñora (hoy calle Norias, en el murciano barrio de San Antón) y que antes regentó su abuelo (secretario de la monda de las acequias, y de ahí su nombre), desde 1916, en su antiguo local, a pocos metros del lugar que hoy ocupa el Pasaje del Secretario. Pero la cosa no queda ahí, puesto que los orígenes del negocio familiar, por el que han pasado cuatro generaciones, se remonta a una vieja taberna regentada muchos años antes por sus bisabuelos en el vecino barrio de El Ranero.

Hoy, mucho más de cien años después, mantienen el amor que les transmitieron sus predecesores por la hostelería y conservan la esencia de los más genuinos sabores de la gastronomía murciana, presentada en modernos formatos con una amplísima carta de aperitivos, tapas típicas, tostas, montaditos y chapatones, donde comer o cenar estupendamente nos costará entre diez o doce euros como máximo por comensal. Ayudan a Conchi, Juan, Javier, Enrique, Cristian y Jesús.

El antiguo Secretario fue una de las primeras tabernas murcianas en incorporar la cerveza allá por los años sesenta, y llegó a tener fama de tirar las mejores cañas de toda Murcia. Fieles a esa tradición, en lugar de grifo, cuentan con barrilero de Estrella de Levante y mantienen los vasos de caña de la época, algo más altos y mucho más finos que los actuales vasos de caña de cualquier otro bar.

En la cuidada y moderna decoración del local, donde predomina el color grana, destaca su amplísima barra con taburetes negros, y nos llamará la atención sus originales lámparas creadas a partir de cubiertos, cucharas, cuchillos y tenedores. Cuentan también con veladores con sillas altas, capacidad para 36 comensales y, aunque no tienen terraza, una ventana con barra permite tapear desde la calle.

LAS TAPAS, PROTAGONISTAS

Las tapas son las protagonistas indiscutibles de la oferta gastronómica de El Secretario. Ofrecen una diferente tapa del día por 50 céntimos y una amplia oferta de tapa y caña por dos euros.

Entre sus aperitivos encontramos salchicha o morcilla seca con almendras, una excelente hueva y mojama, anchoas en salmuera, boquerones, ensaladillas y marineras, su 'Bici azul' (una rosquilla con roquefort), su 'Triciclo' (rosquilla con sobrasada y salmuera), rollitos de salmón, bonito salado y en escabeche, su 'Mar y mar' (de escabeche con salmuera), su 'Albino' (escabeche con boquerón), el 'Rojillo' (escabeche con pimiento), 'El Secretario' (con bonito, pimiento, salmuera y mayonesa), el 'Huerta y mar' (salmuera con pepinillos), el 'Murciano' (alcachofa con pimiento), la concha de 'Txaka' (bocas de mar con huevo y cebolla), su pipirrana ciezana, el trío de croquetas con salsa brava, tortilla de patatas casera y, los fines de semana, caballitos y pulpo.

Otra de sus tapas más aplaudidas es su 'Mojama agridulce', con la que ganaron la Ruta de la Tapa, con mojama, tomate, queso de cabra, salsa PX y almendra picada. Tomate partido, quesos, jamones, patatas bravas, huevos rotos y su festival de patatas fritas con bacon, queso, mostaza y salsa de yogur cierran su oferta de tapas. Cuentan también con una docena de tostas diferentes, casi una veintena de diversos tipos de montaditos, hamburguesa y su especial 'Perrico murciano', donde el frankfurt es sustituido por salchicha murciana y tomate frito en lugar de ketchup.

Entre sus vinos encontramos blancos de Rueda y tintos de Jumilla, Rioja y Ribera de Duero.