En la calle Mayor de Espinardo, justo enfrente de su centenario Casino, abrió sus puertas en 1931 el legendario Café Bar Antonio, un querido y recordado lugar donde han desayunado y tapeado durante décadas varias generaciones de vecinos de Espinardo hasta su reciente desaparición.

Un lugar que sin duda visitó desde niña una de sus actuales propietarias, Jessica Villa, nacida en Espinardo y que, junto a su socia (y amiga desde hace más de quince años), Nuria Cortés, de Molina, decidieron recuperar el alma del viejo bar, manteniendo su esencia de los mejores desayunos y una gran oferta de tapeo, e impregnarlo de energía, color y sabor en una nueva etapa, desde su apertura el pasado 1 de diciembre de 2019.

Y es que Jessica y Nuria son unas enamoradas de la hostelería, donde han trabajado durante muchos años como camarera y cocinera, respectivamente. Hoy siguen trabajando con el mismo tesón, pero desde su nueva perspectiva de jóvenes mujeres emprendedoras, madres y empresarias.

Como su propio nombre indica al escuchar Mi Patio, es difícil no recordar la canción de nuestra infancia, a cuya letra hemos de incorporar dos nuevas palabras, porque el patio de esta casa tiene un desayuno y un tapeo, muy particular. Y por supuesto, un espacio muy, pero que muy particular, como es el enorme y soleado patio interior, con una quincena de mesas con sombrillas, perfecto para refrescarnos con unas cervezas bien frías y disfrutar de un excelente tapeo.

Cuando accedemos a Mi Patio encontramos a la izquierda la gran barra metálica, de más de nueve metros, donde Jessica y Nuria disponen su amplia oferta de tapas, desde las clásicas marineras y ensaladillas, hasta otras presentaciones más sofisticadas. «¡Ojo, -explica Jessica-, pide que, cuando vengan a visitarnos, eviten hacerlo los viernes». Y es que el viernes es el día del mercado en Espinardo (muy próximo a Mi Patio) y esa mañana el bar se llena hasta la bandera.

Abren bien temprano, desde las 7 de la mañana de lunes a miércoles, hora en la que ofrecen todo un arsenal de propuestas para desayunar, todo tipo de cafés, como el café de la abuela, capuchinos, asiáticos, café irlandés y auténtico chocolate casero caliente. Y para acompañarlos unos irresistibles bizcochos de manzana con crema, bizcocho con chocolate, pastel de cabello, gofres, tarta de tres chocolates, de queso, coulant y todo tipo de tostadas.

Cuentan con un menú de lunes a jueves que incluye una ensalada, bebida, un primer plato a elegir entre consomé o gazpacho, un segundo plato, postre y café por diez euros; y entre su oferta de tapas destacan su excelente jamón y sus embutidos, tablas de quesos cuyas variedades van rotando, y sus tapas más especiales como su sardina ahumada, el rulo de cabra con cebolla caramelizada, alcachofas con jamón, mejillones al vapor, carpaccio de salmón y bacalao, berenjenas rellenas de marisco, carrillera al Oporto, pollo a la almendra o el tomate partido con bonito, tápenas y tallos; así como cinco tipos de diferentes ensaladas.

Preparan una amplia variedad de tostas, de 2,5 a 4 euros, de zarangollo, de morcilla... y media docena de variados molletes: de 4 quesos, de salmón o de pollo.

Entre sus tapas calientes también encontramos sus patatas bravas, montaditos de solomillo al Pedro Ximénez o sus cazuelas de michirones y patatas asadas por las noches.

Cuentan con una amplia carta de cervezas con más de diez referencias y Paulaner de grifo; y vinos blancos (Albariño y Verdejo), rosado, y entre sus tintos encontramos Ribera, Rioja y Jumillas como Juan Gil o Alceño.