Águilas y sus vecinos conocen de sobra la tradición gastronómica que caracteriza al Mesón del Willy, capaz de modernizar sus servicios sin llegar a perder ese toque tradicional, como bien explica Willy, el dueño del restaurante: «Estos últimos años hemos modernizado nuestra oferta sin llegar a perder ese toque de cocina tradicional que siempre hemos tenido».
El restaurante, que cada dos semanas renueva las 13 o 14 sugerencias que ofrece, es conocido por sus croquetas caseras, las lascas de chato murciano, sus carpaccios de champiñón o queso, y por supuesto las empanadillas argentinas, muy demandadas por sus clientes, elaboradas con carne picada, pasas, cebolla, pimiento, oliva y huevo, con toques de hierbas aromáticas.
Estos platos maridan a la perfección con el cuidado servicio de sala comandado por Cristina Méndez, y con la variedad de vinos con los que cuenta el restaurante, donde destacan tintos de bodegas tan reconocidas como Juan Gil, Tamaral o Mauro, y con blancos como el albariño con Denominación de Origen de las Rías Baixas, Paco y Lola.