La nueva etapa emprendida hace 6 años por el resturante La Zaranda, cuyos orígenes se remontan a 1947, ha dejado claro a los vecinos de Yecla que la tradición gastronómica de la zona no se olvida así como así. El objetivo de mantener viva la cocina tradicional al tiempo que se implementan nuevos matices modernos y de una elaboración más vanguardista se ha cumplido con creces hasta hoy. Los clientes de La Zaranda han recibido con los brazos abiertos todas las ofertas del restaurante, llegando al punto de ganarse un hueco en los rincones más profundos de su subconsciente, como explica Jorge Belando, el gerente del restaurante: «El pulpo gratinado es una de nuestras especialidades, y ha habido clientes que nos han contado que durante el confinamiento han llegado a soñar con él, deseando volver a probarlo».

La tradición que caracteriza a La Zaranda se muestra en su carta con la perfecta convivencia entre platos más típicos, como el capellán con tomate, o el bacalao rebozado, con un toque de miel de caña, y las elaboraciones más vanguardistas, donde la cocina asíatica se gana un hueco. El restaurante, que apuesta por un maridaje de vinos cien por cien de DOP Yecla, renueva su carta cada temporada respetando sus platos más tradicionales, que conforman su base gastronómica.