En plena crisis de la conserva, en la década de los 90, el Bar de Juanjo empezó a experimentar en el sector de la gastronomía con la elaboración de tapas por bandera, y el tiempo ha demostrado que mereció la pena embarcarse en esa aventura, tanto para los trabajadores como para sus clientes.

Este tradicional local se caracteriza por su servicio humilde aunque de calidad, donde predominan las tapas, tal y como explica el dueño del bar, Juanjo Salcedo: «Lo nuestro es un bar familiar y humilde que se especializa en tapas calientes, hechas al momento». Con un cierto toque a las tabernas de pintxos de Euskadi, el Bar de Juanjo ofrece tapas tan conocidas entre los vecinos de Mula como el pincho de oreja, el crujiente de pato tierno o la más antigua de todas; la telúrica, una tosta de alioli con pisto.

Ganador de la Ruta de la Tapa de Mula en las ediciones de 2017 y 2019, el Bar de Juanjo también sirve raciones como la pluma ibérica con patatas 'al puñetazo' o alcachofas rebozadas con miel de caña, que se pueden acompañar con vinos DOP tanto de la tierra murciana, como los de Bullas o Jumilla, o Riojas y Riberas del Duero.

Platos personalizados

En el Bar de Juanjo han decidido ir un poco más allá de la simple oferta de pinchos, llegando a personalizar algunas de sus tapas más conocidas, como el 'habemus foie', una minihamburguesa de solomillo con tacos de foie en honor al Papa del Palmar de Troya, originario de Mula, o 'il capriccio di Nono García', un turrón de foie dedicado al pintor muleño.