Felipe VI supervisa el nuevo sistema de formación de la AGA en San Javier

El rey Felipe VI regresó este lunes a la Academia General del Aire (AGA) de San Javier para conocer de cerca el nuevo sistema de formación de pilotos en las instalaciones donde se instruyen todos los futuros oficiales del Ejército del Aire y del Espacio y donde él mismo se formó.

También hará lo propio, dentro de dos cursos, la Princesa de Asturias para su periodo de formación militar. Fue una visita de unas cuatro horas en las que el Rey fue recibido por el director de la Academia, el coronel Pascual Soria Martínez, y pudo interactuar con uno de los simuladores de iniciación con el que los futuros pilotos aprenden a volar en las instalaciones de San Javier desde mediados de 2019, el Full Flight Simulator (FFS).

Así, Felipe VI se interesó por el sistema empleado, así como por las rutas, el instrumental e incluso el uso obligatorio de los guantes durante la práctica. También destacó el salto tecnológico que se ha dado respecto a su periodo de formación en la Academia del Aire desde que Su Majestad estuvo en las instalaciones durante su formación militar.

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De hecho, durante el recorrido por la Academia, el Rey pudo conocer el nuevo avión E-27 ‘Pilatus’, de los que el Ejército dispone actualmente de 24 unidades y que en los próximos años contará con 14 más. Esta aeronave sustituye desde el pasado curso al anterior E-26 ‘Tamiz’, que fue el modelo con el que aprendió Felipe VI a volar en el curso 1988/89. El monarca aprovechó así su visita a la AGA para probar personalmente el simulador más avanzado del que se dispone actualmente, que es también el más fidedigno a las condiciones reales de vuelo en cabina que se encuentran los alumnos de la Academia de San Javier.

A continuación, se dirigió a los hangares donde, aprovechando que había dos E-27 ‘Pilatus’ estacionados en el exterior, se subió a la cabina de uno de ellos y pudiendo comprobar sus dimensiones, así como sus controles y todas las novedades con las que cuenta la novedosa aeronave. Dentro de los hangares, el Rey también pudo subirse a otro de los aviones, parcialmente desmontado en el morro, donde recibió las explicaciones correspondientes a la mecánica y del sistema de motores.

Finalmente, la última parada de Felipe VI fue el Túnel del Viento del Centro Universitario de la Defensa en la AGA, en el que se estudia la aerodinámica de vuelo. Allí pudo presenciar un experimento en directo para conocer el funcionamiento de la tecnología aplicada en las instalaciones marmenorenses.

Un millón de horas de vuelo

El Rey tuvo también un momento para mantener un breve encuentro con el presidente de la Comunidad, Fernando López Miras; y la presidenta de la Asamblea Regional, Visitación Martínez, que acudieron a la visita del monarca, poniendo fin al recorrido con la tradicional foto familiar en la explanada de la Academia General del Aire, un centro en el que desde la entrada de su primera promoción en 1945, un total de 11.464 alumnos se han formado, realizando 973.027 horas de vuelo.

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Y es que, en el ámbito de la formación de los futuros pilotos, la AGA es la responsable de impartir enseñanza militar de formación del cuerpo general; también formación de carácter general militar de los cuerpos de intendencia e ingenieros; la enseñanza técnica o de especialidad fundamental de la titulación requerida para el acceso al cuerpo de intendencia y la formación de carácter general militar de los cuerpos comunes de las Fuerzas Armadas. Al finalizar sus estudios, los alumnos obtienen el empleo de teniente y la titulación de Grado de Ingeniero en Organización Industrial. Aquellos alumnos que ingresan en los cuerpos de intendencia o ingenieros, requieren acreditar una titulación previa, y su tiempo de permanencia en la AGA es de solo un año.