La televisión está hecha por muchas personas pero, sin duda, hay un papel fundamental: el de los presentadores, especialmente en programas emblemáticos y de mucha audiencia como 'Pasapalabra'.

Roberto Leal, el actuar conductor, ha asumido magstralmente el rol de maestro de ceremonias del famoso concurso de definiciones, convirtiéndose en un elemento imprescindible para el éxito del programa.

Gracias a su carisma, su simpatía y su habilidad para mantener la tensión en los momentos cruciales, Leal se ha ganado el corazón de toda la audiencia y se ha convertido en un referente en el mundo del entretenimiento televisivo a la altura de Carlos Sobera o de Carlos Arguiñano. Con su presencia no solo hay una corrrecta comunicación entre espectadores e invitados, sino que también se erige en una agradable fuente de energía y entretenimiento que da gusto ver después de un largo día de trabajo y dificultades.

El sustituto de Roberto Leal en 'Pasapalabra'

A pesar de esto, los espectadores del famoso programa de Antena 3 se llevaron una inesperada sorpresa esta semana, cuando el famoso atleta Chema Martínez -invitado habitual del programa- se postuló como sustituto de Roberto Leal al frente de 'Pasapalabra'.

Mientras transcurría la emisión, Martínez desplegó su carisma y espontaneidad habitual, generando risas entre el público y el equipo, llegando a conectar tanto con la audiencia que se postuló como candidato a sustituir a Roberto Leal.

Tras proponer a Chema como relevo de Roberto Leal al frente de 'Pasapalabra', el público se vio inmerso en un mar de especulaciones y emociones donde se preguntaron si no sería cierto que el programa se aproximaba a un cambio trascendental en su estructura.

Ambos hablaron muy en serio de intercambiarse los papeles y que, a partir de entonces, Chema fuera quien asumiera las responsabilidades al frente del programa y el propio Roberto Leal se echara a correr; pero antes de que la incertidumbre se apoderara al completo del programa, se reveló que todo había sido una broma elaborada entre ambos y que la propuesta no era más que un chascarrillo de colegas.