Llega la Semana Santa de 2018 y con ella, los días libres para desconectar. Pero si tienes niños en casa la cosa se complica. Aunque estas vacaciones son un buen momento para pasar más tiempo con ellos, la falta de organización puede terminar aburriéndoles.

Si estás falto de ideas, aquí te proponemos diez planes sencillos para hacer con niños esta Semana Santa.

Una visita a los animales

Pasar un día entre animales es una opción que a los más pequeños de la casa les resultará de lo más emocionante. Visitar un zoo, un acuario o un lugar en el que los animales estén en semilibertad puede convertirse en una experiencia muy enriquecedora para toda la familia.

Si además quieres que tus hijos tengan contacto directo con los animales y por ejemplo, aprendan a ordeñar una vaca o den de comer a los cerdos, debes de saber que hay numerosas granjas en las que es posible alojarse y colaborar con su cuidado.

De visita a la gran ciudad

Si vives en un pueblo un plan muy interesante para celebrar esta Semana Santa es escaparse con toda la familia a una gran ciudad. Y no sólo estamos hablando de Madrid o Barcelona, sino de cualquier capital de provincia que ofrezca actividades interesantes, comercios y monumentos para poder visitar con los más pequeños.

Visitas a un parque de aventuras

A los amantes de la naturaleza les encantarán estos parques en los que los árboles son los auténticos protagonistas. Las tirolinas, los rocódromos o los juegos en las alturas, habituales en estos lugares, convertirán este día en una experiencia inolvidable. Ten en cuenta que la edad mínima para participar en estos parques suele estar entre los 5 y los 6 años.

A la nieve

Aunque la primavera ya está aquí, todavía hay tiempo de disfrutar el frío. Las estaciones de esquí están a pleno rendimiento y ofrecen grandes posibilidades para disfrutar en familia. Los más pequeños de la casa disfrutarán de las pistas adaptadas para ellos.

Estaciones como las de Sierra Nevada (Granada), Formigal (Huesca), Baqueira Beret (Lleida), Grandvalira (Andorra) o Valgrande Pajares (Asturias), cuentan con zonas para niños, guarderías o servicios especiales, como ludotecas.

Un relajante día en un balneario

¿Quién dijo que pasar un día en familia no podía ser relajante? Los balnearios son un lugar perfecto para que padres y niños descarguen las tensiones acumuladas en el trabajo o el colegio. Muchos de estos spas ofrecen experiencias personalizadas para los más pequeños, como recorridos infantiles en las piscinas o actividades monitorizadas.

Ir a un parque de atracciones

Seguramente este sea uno de los plantes preferidos por los más pequeños. En España destacan sobre todo el Port Aventura en Barcelona y el Parque Warner o la Isla Mágica de Sevilla.

Visitar un castillo

¿Por qué no pasar el día aprendiendo? Nuestro país tiene un amplio abanico de castillos y construcciones centenarias en los que la historia se respira en cada una de sus piedras. El castillo de Manzanares (Madrid), el castillo de la Mota (Valladolid), el de Butrón (Vizcaya), el de Olite (Navarra) o el Alcázar de Segovia son algunos de los más conocidos, pero no los únicos.

Una Semana Santa religiosa

Que llegue Semana Santa no significa que tengas que huir de las procesiones. Tanto si eres religioso como si no, estos días puedes disfrutar de las procesiones o de las pasiones vivientes que se celebran en muchos municipios de nuestro país. Si estas tradiciones, que tienen varios siglos de antigüedad, ganan cada vez más adeptos por algo será.

Apúntate a una ruta verde

Puede que prefieras escaparte de los bullicios de las ciudades para desconectar. Si eso es así, busca una ruta cercana a la que apuntarte con los más pequeños y descubrir con ellos las riquezas de España. Pueden ser andando, en bicicleta o incluso en coche, para que los niños no terminen agotados.

Las cabañas de madera

Si prefieres pasar unos días de desconexión y en plena naturaleza, las cabañas de madera son una buena opción. En nuestro país hay varias empresas que incluso te ofrecen la posibilidad de alojarte en una caravana zíngara o en una caseta en lo alto de un árbol, una aventura de la que tus hijos no se olvidarán.