La Isla de las Tentaciones ha llegado a su fin. Las parejas han vuelto a reencontrarse en su hoguera final tras varias semanas separados. Fani no ha podido volver a ver a Christofer, pues este decidió abandonar tras su hoguera de confrontación.

En cambio, Fani tuvo enfrente a Rubén, la tentación en la que ha sucumbido durante su participación en el programa. Aunque ella pensaba que iba a salir de la mano con él, el valenciano no lo tenía tan claro: "Hemos estado súper bien en la casa, todo lo que he hecho lo he hecho porque lo sentía, se vive muy intensamente, hay veces que te dejas llevar, otras que piensas un poco más... El paso de los años me ha enseñado que me tengo que dejar llevar más por la razón que por el corazón. Si ha entrado aquí con una pareja de siete años y le ha pasado esto conmigo. ¿Por qué no le puede pasar esto conmigo fuera?".

Por su parte, Estefania se marchaba soltera de la isla con las ideas muy claras: "Habíamos conectado súper bien y teníamos una complicidad súper buena, pero esto me enseña a no confiar en todos los hombres. Él se lo pierde. Estoy dolida, que me lo diga el último día en mi hoguera... He descubierto una nueva Fani y voy a intentar que nadie me disguste y me quite esta felicidad".

Otro final muy amargo ha sido el de Susana Molina y Gonzalo. La pareja se volvía a ver y pasaba lo inevitable. La que fuera ganadora de GH 14 decidía romper su relación en esta hoguera final. "No sé si estoy enamorada. No lo sé porque sé que le quiero y a veces no quiero confundirme por su reacción. No quiero verle mal y se confunda lo que siento. Yo vine aquí con la ilusión de recuperar lo del principio y no lo he hecho", le explicaba la murciana a su chico.

Gonzalo, completamente desencajado, le pedía que se pensaba bien las cosas: "Por favor, confía en mi. Por favor te lo pido. Yo te lo voy a explicar todo". Una decisión que ya estaba tomada para Susana: "No es eso. No sé que me pasa. Yo no me he puesto celosa. Igual nos tenemos que dar un tiempo". La decisión de su chica dejaba en shock al sevillano que no se creía lo que acababa de pasar: "Esto no ha terminado, no puede ser".