Ya sean sus escenas de violaciones o batallas sangrientas, Juego de Tronos tiene algunas secuencias que consiguen incomodar no solo al espectador, sino también a los mismos actores de la serie. Nikolaj Coster-Waldau, quien da vida a Jaime Lannister, ha recordado algunos de los momentos más desagradables de la serie en una entrevista en la que también ha hablado de sus últimas escenas en la ficción.

"No he terminado el 100%, pero he rodado mi última escena", aseguró Coster-Waldau durante una entrevista para Variety. "Simplemente no podrían haber hecho un mejor trabajo al finalizar nuestra historia. Hemos trabajado más duro que nunca. Hemos gastado el doble en estos seis episodios que en las dos temporadas anteriores. No se ha reparado en gastos", añadió.

El actor alabó el trabajo de los guionistas a la hora de encontrar un "buen equilibrio" entre contar historias impactantes y dar prioridad a la trama. "Creo que en eso es en lo que la serie ha sido muy bueno", señaló aunque reconoció que ciertas escenas, como la de la muerte en la hoguera de Shireen han sido "simplemente crueles. Entiendo por qué lo hicieron, pero simplemente no pude verlo. Y fue difícil incluso leerlo".

Coster-Waldau también admitió sentirse incómodo con el personaje Robin Arryn, heredero de la Casa Arryn que a los siete años aún no ha dejado la lactancia materna. "Era muy raro e incorrecto a todos los niveles", apuntó.

El actor se deshizo en elogios con el equipo de Juego de Tronos. "No ha habido ningún agujero en la serie. Voy a echar de menos a todos, eso seguro". Coster-Waldau también opinó sobre los abusos sexuales en Hollywood, asegurando que "dentro de 20 años miraremos atrás y pensaremos '¿Cómo pudo suceder eso?'".