Juan Dávila pone fino a Xuso Jones por ser de Murcia

La de alegrías que da la Región de Murcia a Juan Dávila. El propio humorista ha agradecido en alguna ocasión que el público murciano tenga la suficiente capacidad para reírse de sí mismo, capacidad de la que también hace gala Xuso Jones. Aunque no es algo extraordinario porque, como el propio influencer ha reconocido en Poco se habla!, "Briten es quien lleva el programa" y él se dedica "a reírse". Por el podcast ha pasado el humorista que está arrasando, desde hace mucho ya, con La capital del pecado, un espectáculo con el que cuelga habitualmente el cartel de 'entradas agotadas'.

Los chistes sobre Murcia se han escuchado incluso antes de presentar al actor. "Poco se habla!, el podcast de Briten y Xuso Jones con el que seguramente se compren un chalet en Murcia", se ha escuchado decir a la voz en off de la cabecera, a lo que Briten ha contestado "bueno, creo que muchos sitios antes que Murcia". "La mejor tierra de España", ha replicado el cantante, que después ha comparado el parque de El Retiro en Madrid con el de Floridablanca ("solo el nombre suena mal", ha apostillado la presentadora").

Tras ello ha llegado la aparición estelar de Juan Dávila, al que Xuso Jones llamó para invitar al programa: "¿Cómo no iba a venir? Es de Murcia, con lo que a mí me ha dado Murcia". Y, efectivamente, esa es la línea que han seguido ambos.

De hecho, el exconcursante de Tu Cara Me Suena ha bromeado con "el patrocinio de Murcia" que hace en cada una de las entregas del podcast. "Me pagan en B. La gente en la Región de Murcia te quiere mucho", le ha dicho al expolicía, que ha catalogado a los murcianos como "un público muy entregado".

A partir de ahí, todo han sido frases para poner fino a Xuso Jones por ser de la Región, siempre en el marco del humor y con el cantante encajando los chistes como es común en él, descoj...:

El límite del humor: los "ofendiditos"

Al margen de todo ello, Briten, Xuso Jones y Juan Dávila han abordado el asunto de los límites del humor, dado que el actor es el blanco de críticas constantes por hacer un show tan diferente, en el que interactúa con el público y hace chistes sobre ellos, y en alguna ocasión son sobre personas ciegas, en silla de ruedas o negras. "Son ofendiditos que no han venido al show nunca, donde se crea una magia que la gente no entiende", ha explicado.

Dávila entiende que el límite el humor "está en la risa del supuestamente ofendido": "Yo le estoy haciendo un chiste a una persona en silla de ruedas y, si él se ríe, ¿dónde está el problema?". Al final, opina que los haters existen porque el cuerpo "se agarra a los pensamientos negativos, porque producen más sensaciones, algo que está probado científicamente", y esa es la razón de que haya tanta gente "con ira, porque genera adicción".

Sin embargo, con lo que se queda el humorista es con lo que realmente aporta con su trabajo. Vivimos en una sociedad que "nos divide en clases sociales y el espectáculo une al sacar las miserias de todo el mundo", ha manifestado. A eso se suma lo que hay detrás de los muchos regalos que les lleva el público, como ya se sabe: gente con ansiedad o depresión que le transmite el mensaje de lo mucho que le ha hecho reír. "El show es una liberación, y liberar es como un servicio público".

Desde hace ya un tiempo, Juan Dávila arrasa con su interminable gira, con la que llega a hacer dobletes en un mismo día, aunque al siguiente le toque actuar en otra ciudad. Pero el motor que le hace aguantar el ritmo no es el económico: "Llega un momento en el que el dinero no te motiva, en el que la motivación es 'qué aporto yo con esto". Y, aunque parezca que es casi un novato en este mundo porque antes de decidir ser actor su escenario era la comisaría, son ya 11 años improvisando durante tres días a la semana, así que lo tiene claro, a pesar de que exista tanto "purismo".

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