MIGUEL HERNÁNDEZ

Lo prometido es deuda, así que esta semana nos dirigimos a uno de los rincones más curiosos que existen en nuestra geografía, pero cuidado, corre un serio peligro de perder todo su encanto. Así que aprovechen para verlo aquellos que no tienen el gusto de conocerlo por que si no cambian las cosas, en poco tiempo su deterioro será irreversible. No puede seguir siendo un espacio tan pequeño como sensible, un lugar donde principalmente en época estival, se convierte en una zona de recreo y piscina sin ningún tipo de control.

No se si corresponde al Ayuntamiento o a la propia Confederación Hidrográfica del Segura, ni lo sé, pero si me importa, o apuestan claramente por este rincón para convertirlo en uno de los atractivos turísticos por excelencia en Bullas, mejorando y ampliando sus recorridos o se perderá un capricho de la naturaleza.

Actualmente el recorrido se realiza en apenas diez minutos, pero aprovechando su ribera no estaría nada mal que se ampliara su recorrido un poco más (hasta su antiguo molino, siempre y cuando fuera restaurado por ejemplo). Si lo hacen, podría convertirse en la guinda que necesita un municipio que gracias a su apuesta decidida por el turismo vinícola empieza a sonar fuerte, tanto dentro como fuera de nuestra Región.

El recorrido comenzaría una vez dejado el coche, cruzando un pequeño puente de madera, que seguidamente nos conducirá tras bajar una pequeña pendiente y volver a cruzar otra vez el río, hasta este lugar privilegiado: una cascada de unos cuatro metros de altura en una cueva excavada por el río Mula por el paso del tiempo, nos espera una de esas imágenes que quedará en su retina para siempre.

Si van pequeños, hay que llevar un poco de cuidado, no mucho, sobre todo por que alguno puede terminar con los pies en el agua, que en verano hasta se puede agradecer pero que en invierno puede encontrarse el agua un poco fría. El lugar está bien señalizado cuando llegas, pero, como pasa en la mayoría de los sitios, la señalización desde la autovía y dentro del propio pueblo deja mucho que desear. Sería interesante que empezara a crearse la cultura en esta Región de anunciar puntos turísticos de interés, como es este caso, en las propias autovías, muchos viajeros dejan de ir a todos estos lugares simplemente por desinformación.

Itinerario Recomendado:

Si vamos desde Murcia hay que tomar la autovía del Noroeste, lo más fácil es tomar la primera entrada (Bullas este) una vez en la carretera que nos lleva al propio centro de la ciudad, y tras dejar a nuestra derecha la oficina de turismo y el museo del vino, sería una lástima que no lo visitarais, hay que dirigirse dirección camping de La Rafa, a quinientos metros antes de llegar al propio camping, ya existe alguna indicación, aunque no muy clara, solo cuando tomamos dirección Avilés, a la salida prácticamente de Bullas un cruce nos podría confundir, hay que tomar la carretera de la izquierda que tras un par de kilómetros nos dejará justo encima de nuestro rincón de la semana.

A la hora tanto de pernoctar como en restauración, existen algunos lugares con cierto encanto, lamentablemente no hay muchos, destacando por encima de todos los alojamientos que el Centro de Agroecología y Medio Ambiente CEAMA ( HYPERLINK "http://www.ceamamurcia.com" www.ceamamurcia.com) tiene ubicados en el paraje de La Rafa. También hay buenos lugares para tapear, como su popular Bar Avenida, donde es famoso su marisco fresco que cada día viene desde Calpe, pero lo mejor es que preguntéis en la Oficina de Turismo, su responsable no os defraudará, una gran profesional.

Recomendaciones:

- Ropa y calzado cómodo.

- Dificultad: Baja

- Mejor época: En cualquier época merece la pena, pero verla con nievetiene un encanto diferente, y este año ha pasado varias veces